Entrevista con S.A.R. Don Jorge de Bagration
Príncipe Heredero de Georgia (1944-2008)
(realizada el 25-10-1991)
Con la disolución de la Unión Soviética y la huida del depuesto presidente Gamsakhurdia, que en 1991 fue reelegido mediante un dudoso plebiscito, se abrió para Georgia una nueva perspectiva y la posibilidad de recobrar definitivamente su independencia, una independencia que dura ahora unos 16 años y que pasó por la presidencia del antiguo ministro de asuntos exteriores de la URSS, Eduard Shevardnadse, que sin embargo siguió más el juego a Rusia en lugar de mejorar la situación de Georgia como país independiente.
A raíz de los cambios experimentados, los georgianos están redescubriendo su historia y los tiempos de prosperidad que vivieron gracias a sus reyes de la dinastía de los Bagration, que durante más de diez siglos rigieron los destinos de su país defendiéndolo contra los invasores de persas, árabes y turcos. Monarquía Europea tuvo el gran honor de poder entrevistar al entonces heredero del trono, S.A.R. Don Jorge de Bagration, antiguo corredor de Fórmula 1 por España y afincado hasta hace dos años en Marbella (Málaga), cuando se trasladó a vivir a Georgia para poder vivir entre su pueblo y preparar a su sucesor para una eventual restauración monárquica, proyecto que estaba muy avanzado en los últimos meses.
De hecho, Georgia repuso hace algún tiempo la bandera monárquica y la Corona Real en el escudo. Don Jorge de Bagration, un príncipe de gran corazón, muy cercano al pueblo -a semejanza de sus antepasados- y que inspiraba simpatía y confianza, fue un gran amigo de la Asociación Monárquica Europea. No cabe duda que, si hubiera reinado como Rey Jorge XIV de Georgia, habría contribuido mucho a la recuperación del prestigio internacional de su país sabiendo devolver a su pueblo la confianza en sí mismo.
Ahora, ante la sangrienta y cruel invasión rusa de Georgia, gobernada ahora por el Presidente Sakashvili, para arrebatar a este país surcaucásico parte de su territorio poblado por colonos rusos de tiempos de la ocupación (1801-1918 + 1921-1991), la alternativa de la Monarquía se hace aún más necesaria para reafirmar la independencia del país y su integración en el mundo occidental y europeo. Esta entrevista se reproduce por su interés y en honor al recientemente fallecido Príncipe Heredero de Georgia, al que sucedió su segundo hijo varón S.A.R. Don David de Bagration.
Significado del Escudo Real:
1) Arpa y honda de David. Según la leyenda la Casa Bagration desciende del Rey David.
2) Espada y Casco Real. Símbolos de la Monarquía.
3) Balanza - Justicia.
4) San Jorge. Defensa de la religión.
Centro: Túnica de Nuestro Señor Jesucristo, sobre una cruz blanca.
MONARQUÍA EUROPEA: Alteza Real, la dinastía de los Bagration, a juzgar por la historia de Vuestro país tan codiciado por las potencias del momento como Persia, Rusia y Turquía, ha jugado siempre un papel importante en el mantenimiento de la independencia política. ¿Qué significa hoy ser Rey de Georgia? ¿Sería la restauración de la Monarquía la posibilidad de dar ejemplo para las reformas en los países limítrofes?
S.A.R. el Príncipe Heredero Don Jorge de Bagration: Creo que la máxima significación de poder ser hoy en día Rey de Georgia sería la constatación de que Georgia ha recuperado su total independencia y su soberanía; esto sería lo más importante. Todos los georgianos y no georgianos estamos convencidos de que la independencia de mi país es totalmente irreversible y que será justicia histórica por los derechos legítimos de mi país. Es sólo cuestión de tiempo, ¿cua´nto? no se puede decir. Que la restauración monárquica en Georgia serviría de ejemplo a otros países, quizás podría serlo para aquellos que tienen opción monárquica. Creo, además, que le caso peculiar de Georgia es que no perdió a sus Reyes por voluntad popular, sino por una anexión por el Imperio Ruso. Es obvio que en Georgia existen mucyhas más posibilidades de una restauración monárquica, porque sobre la base de las circunstancias históricas, los males para el país empezaron cuando Georgia perdió su independencia.
M.E.: Vuestra dinastía tiene una legitimación histórica, más aún teniendo en cuenta que dejó de reinar debido a la anexión por parte de Rusia. ¿Cómo valoráis, Señor, la aceptación por parte de la población de la opción monárquica?
Ppe. J.d.B.: Sin duda alguna, en el pueblo georgiano, que es un pueblo de unas grandes tradiciones, la opción monárquica existe. Existe este amor, este deseo y esta necesidad de volver a recuperar su identidad nacional, su legitimidad histórica, y se da la circunstancia que todo esto desapareció con la pérdida de la Monarquía. Por eso estoy convencido de que existen grandes posibilidades, aunque sólo la historia dirá qué pasará el día de mañana. Pero por la información que tengo y por todos los contactos, veo que el espectro monárquico en Georgia es amplio y que no está limitado a una clase social determinada. Como dijo el Presidente del Parlamento georgiano en su visita a Madrid, hay un gran apoyo monárquico sobre todo entre los campesinos y los intelectuales. Se contempla la Monarquía como garantía de las libertades democráticas y como centro estabilizador.
M.E.: ¿Consideráis que Rusia y su ejército acepotarían una restauración de la Monarquía en Georgia?
Ppe. J.d.B.: Ninguna nación tiene el derecho de oponerse a la voluntad de la inmensa mayoría de la población de otra nación. En el momento en que se reconozca internacionalmente la independencia del país, sólo el pueblo y los dirigentes de la nación pueden decidir sobre un sistema monárquico o republicano. Esa es una cuestión que depende únicamente de la voluntad popular.
M.E.: A raíz de la transformación de la Unión Soviética, las diferentes repúblicas sometidas han manifestado su temor ante un resurgir del antiguo Imperio Ruso. ¿Cómo serían las posibles relaciones con Rusia especialmente en el caso de una hipotética vuelta de los Romanov al trono?
Ppe. J.d.B.: Las posibles relaciones con Rusia en el futuro, cuando Georgia sea independiente, antes o después tendrán que normalizarse; obviamente, no debajo de una sumisión o inferioridad, porque bajo mi punto de vista, en el mundo actual se ha demostrado que todos los países necesitan de todos, y los vecinos más todavía, y en el caso concreto: Si algún día se restaurara la Monarquía también en Rusia con los Romanov, creo que habría menos problemas todavía, porque afortunadamente por las relaciones y los lazos de parentesco muy cercanos, no veo ningún motivo para que no las hubiera.
M.E.: Stalin era georgiano. Muchas veces se habla del "espíritu de Stalin" que sigue latente en la ex Unión Soviética. ¿Qué significa hoy en Georgia la figura de Stalin? ¿Puede ser que tal "espíritu" sea un obstáculo para las reformas políticas y económicas?
Ppe. J.d.B.: Stalin era georgiano, efectivamente. Stalin nació en Georgia. Pero, personalmente, creo que nunca ha obrado como georgiano, más bien ha sido un ciudadano internacional, que ha desarrollado sus dotes políticas en Moscú, pero que obviamente ha salpicado terriblemente no sólo a Georgia, sino que a todo el mundo. Nunca ha sido amado en georgia. Fue temido, quizás respetado por temor. Hoy no queda ninguna estatua de Stalin en todo el país, y el espíritu que existe en Georgia por parte de la inmensa mayoría de la población hacia Stalin no es de amor, sino todo olo contrario. Creo que quizás justamente por haber vivido en sus propias carnes estos terribles años de comunismo es una garantía para que el país siga por el camino y el deseo de llegar a vivir una verdadera democracia, con las libertades humanas y un nivel de vida como tienen los países de occidente. Pienso que la lección está muy bien aprendida y que no hay peligro de que se vuelva a caer en este grave error político.
M.E.: ¿Pensáis, Alteza, que el orgullo que sienten los georgianos de su país y el mantenimiento de antiguas tradiciones podrían constituir un gran apoyo a la alternativa monárquica? ¿Se puede decir que la Monarquía georgiana es sinónimo del carácter europeo y democrático de la Georgia de antes?
Ppe. J.d.B.: Varios hechos históricos demuestran el espíritu europeo y no asiático del país y el peso determinante del cristainismo. La voluntad del pueblo georgiano era Europa, porque es Europa. Anteriormente, ya en el siglo XV hubo contactos de la Monarquía de Georgia con la Monarquía española, justamente también como defensa de la religión, de la independencia del país ante el peligro musulmán, esto también por nuestro espíritu europeo y no oriental. Nunca se ha puesto en duda la europeidad de Georgia, que creo tambioén está confirmada por las tradiciones familiares, de la Monarquía, del pueblo georgiano. Siempre, desde la época de los romanos. Ese mismo nombre dado por los romanos de "Iberia Oriental" indica muy bien como ya en este momento estaba considerada Europa.
La forma popular de reinar despertó algunas reticencias en los países limítrofes. Podemos vanagloriarnos de una cosa, y es que en el siglo XIII se puede considerar a Georgia una Monarquía parlamentaria, la primera del mundo, porque la Reina Tamara hizo un Consejo de Estado que tenía el mismo peso que la voz del Rey. ¡Qué es si no una Monarquía parlamentaria! Y tanto es así que la Monarquía estaba muy unida al pueblo, y es lo que hace que la imagen de la Monarquía o de la Familia Real sea positiva. Vemos que este apoyo popular siempre lo ha tenido. Los Reyes siempre luchaban con los soldados en primera línea, no había un rígido protocolo, una distancia entre el Rey y el pueblo. No hemos tenido nunca Ley Morganática.
Existía una tradición en la que el hijo mayor, el furturo Rey, que nacía, era entregado a una familia campesina para su educación hasta sus seis o siete años de edad, sin que nadie supiera, y sobre todo el niño, quién era, para que se acostumbrara a convivir con el pueblo, porque se decía que la única forma que un Rey fuera buen gobernante es qye hubiera sido educado por el propio pueblo. Incluso no hay qque olvidar que en Ghelati, el lugar donde se coronada al Rey, está enterrado el Rey David el Constructor en la misma entrada, porque decía que quería ser pisado por el pueblo, porque seguro que algún error había cometido en su vida.
Desde el momento en que fuese recuperada la independencia, ya habrá muchos modos para demostrar el carácter europeo con su cultura, su rica historia y las grandes posibilidades que tiene el país en todos los sectores.
M.E.: ¿Qué imagen tenéis actualmente en Georgia? ¿Os conoce la población?
Ppe. J.d.B.: No habiendo estado en el país, es difícil saber qué imagen puede tener uno. Hay mucho interés por la Familia Real, aparecen muchos artículos sobre entrevistas a la Familia, fotos de la Familia, mucho interés existe incluso por saber sómo ha vivido la Familia Real en todos estos años, en España, también por parte de la televisión que rodó hace un tiempo una película-reportaje sobre la Familia Real que sería emitida en breve. Vinieron a grabar un mensaje de Navidad, que fue retransmitido por la televisión georgiana. Por las cartas veo que la imagen es buena, en todos los contactos con mi país, es ese gran afecto y gran cariño que hay hacia la familia Bagration, un afecto, un caariño, un respeto muy fraternal, una cosa muy importante y entrañable.
[Nota de la redacción: S.A.R. el Príncipe Jorge visitó Georgia poco tiempo después en una visita oficial organizada con el gobierno y fue recibido por los georgiano con mucho respeto y el tradicional saludo al Rey, un beso en el hombro. En una vista a S.A.R. en su casa de Marbella a principios de 1992 tuve ocasión de ver el vídeo grabado durante la visita.]
M.E.: ¿Mantenéis contactos con políticos y personalidades de Georgia? ¿Disponéis de algún representante oficial u oficioso en la capital Tbilisi?
Ppe. J.d.B.: Sí, hay contactos, pero no hacemos ningún tipo de actividad política. La Familia Real tiene que estar por encima de cualquier actuación política. Es mi obligación hacer lo posible por atender las peticiones que puedan llegar, pero sin ninguna connotación poilítica de apoyo a uno u otro paryido, solamente pensando en el bien del pueblo y del país. No tengo ninguna representación en Georgia, pero creo que la manifestación que hizo el presidente del parlamento georgiano en Madrid, que es el persidente del Partido Tradicionalista, de que antes de fin de siglo están convencidos de que la restauración mopnárquica se realizará bajo mi persona, es muy significativa.
M.E.: ¿Tenéis previsto que Vuestra Alteza o algún miembro de la Familia Real vayáis a visitar Vuestro país próximamente?
Ppe. J.d.B.: Hace unos meses se inauguró una olínea telefónica vía satélite, que ha sido la primera que permite poder hablar desde Tbilisi con el extranjero sin pasar por Moscú, por el entonces Presidente Gamsakhurdia con una llamada personal a mi casa, y que yo ignoraba que se iba a realizar. Fue transmitida en directo por la televisión de Georgia. A través de esta conversación me realizaron una invitación oficial para visitar con mi Familia el país en vi9aje oficial. La situación política actual de inestabilidad ha aconsejado posponer un poco ese viaje. ¿Cuándo se va a poder realizar? Cuando este viaje pueda ser positivo para todos y no pueda crear ninguna tensión en un país que en este momento sufre ya un exceso de tensione spolíticas quizás creadas desde el extranjero. Tiene que ser un acto de unión para el pueblo y no de desunión.
M.E.: En la mayoría de los países que recobran la libertad, ponen al reino de España como ejemplo de la forma en que se ha de realizar la transición política. Sin embargo, hasta ahora ninguna Corona ha sido restaurada desde 1975. ¿Cuál pensáis, Señor, puede ser la razón para ello?
Ppe. J.d.B.: Sin duda alguna, una restauración monárquica no es un hecho que se ve todos los días. Quizás en el contexto actual de los últimos siglos, ha sido más fácil ver países que han perdido la Monarquía. Quizás esta pregunta dentro de algunos años no tenga sentido. Hay posibilidades para restauraciones monárquicas en el este europeo, no sólo en Georgia. El ejemplo de España es un modelo de transisición ejemplar al cual todos envidian. Ojalá muchos otros países puedan realizar la misma transición que ha tenido España, personificada, sin duda alguna, en la figura de S.M. el Rey Don Juan Carlos I, que es indudablemente un gran ejemplo no sólo paara Georgia, sino para el mundo entero. El prestigio y la admiración hacia el Rey Don Juan Carlos I en Georgia es enorme, y creo que es justicia con la personalidad de Su Majestad.
M.E.: ¿Qué relaciones tenéis con la Familia Real Española?
Ppe. J.d.B.: Existen muy buenas relaciones, además de un parentesco por el segundo matrimonio de mi padre. Por mi parte y la de la Familia Real existe un profundo respeto y admiración hacia la figura no solamente del Rey de España, sino también de toda la Familia Real.
M.E.: ¿Cómo ha sido la trayectoria de los Bagration desde que Rusia tomara el poder en Georgia? ¿Cuándo y por qué fijó Vuestra Real Familia su exilio en España?
Ppe. J.d.B.: Tras la anexión de Georgia por el Imperio Ruso, la Familia Real fue deportada a San Petersburgo. En cambio, mis abuelos se quedaron en Georgia hasta la revolución y salieron del país en 1933. Mi padre contrajo matrimonio con mi madre, la Condesa María Antonietta Pasquini. Yo nací en Roma, en 1944, desgraciadamente mi madre falleció al darme a luz. Se staba en plena Guerra Mundial. España era país neutral, por lo que mi padre decidió venir a España. Más tarde, mi padre contrajo matrimonio con la Infanta Mercedes de Baviera y Borbón y nos quedamos a vivir en España, cosa que sin duda ha sido una gran suerte para nosotros. Para toda nuestra Familia, España ha sido nuestra segunda patria. El carácter español y el georgiano también se puede decir que son muy similares. Mis hijos han nacido todos en España, yo he vivido prácticamente siempre en España. Foto: La Familia Real georgiana en 1991, de izquierda a derecha: SS.AA.RR. Don David, Don Jorge, Don Guram, Doña Nuria y Don Irakli.
M.E.: ¿Qué piensa Vuestro hijo primogénito Irakli de una posible vuelta a Georgia y de su función de Príncipe heredero? ¿Qué educación ha tenido?
Ppe. J.d.B.: Puedo decir que mi hijo tiene muy asimiladas todas las posibilidades y sus obligaciones. Aunque ha recibido una educación normal, como la de todos los jóvenes, siempre ha sido reforzada con el conocimiento de todas las obligaciones y los deberes para con su patria, debido al apellido que lleva y su primogenitura.
M.E.: Alteza Real, muchas gracias por esta conversación.
[Nota de la redacción: Antes de fallecer, S.A.R. Don Jorge de Bagration estableció por testamento que su heredero sería Don David, el segundo hijo varón, por razones que aún no conocemos, tratándose de una prerrogatriva del Rey o -en este caso- del heredero del trono establecer quién le sucederá. En 1992 tuve ocasión de hablar con Don Irakli, quien me dijo entonces que estaba decidido de establecerse en Georgia para poder aprender todo lo que necesitaba y poder servir a su país.]
Entrevista relizada el 25-10-1991 en Madrid por Pedro Schwenzer, Presidente de la Asociación Monárquica Europea y director de la revista Monarquía Europea.
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